Camilo González afirma que en TAMBO están en constante renovación de equipos e incorporación de nuevas tecnologías, más eficientes, seguras y con mayores posibilidades de control de la operación. En ese sentido, destaca la relación que han mantenido con SALFA, a través de sus divisiones de camiones y maquinarias, por más de 30 años: “Aún me acuerdo una vez que acompañé a mi papá a la sucursal de Rondizzoni. Yo era un cabro chico y se me acercó don Roberto Salinas y me regaló una caja de rodamientos que tenía adentro una miniatura de un camión”. Y si bien Camilo reconoce la relación de amistad que existe, lo más importante es el apoyo permanente y la capacidad para responder a sus requerimientos.